Mariano Ocaña
Pintor artístico
Biografía
MARIANO HORCAJUELO OCAÑA es un pintor artístico de nacionalidad española. Nació en Madrid en 1953 y desde hace más de 40 años ha estado vinculado al arte siendo el estilo figurativo el que le ha permitido crear sus obras más bellas. La luz es la principal motivación de este artista a la hora de enfrentarse a un lienzo en blanco y consigue plasmarla en sus obras con una maestría impecable.
Realizó los estudios pertinentes en una modesta escuela de arte y acudía con asiduidad a recibir clases al Círculo de Bellas Artes con el reputado artista Demetrio Salgado, pero gran parte de su formación se la debemos a una trayectoria casi autodidacta.
Comenzó su andadura profesional siendo aprendiz en el taller de Vicente Delgado Rubio. Allí realizó carteles para cines y teatros de la ciudad de Madrid durante más de 30 años y le permitió hacerse un hueco en el círculo de artistas de la época.
Se estableció de manera particular en un estudio de Madrid desde donde recibía encargos de particulares y colaboraba con galerías de arte de la capital. También ha realizado numerosas exposiciones colectivas a lo largo de su extensa trayectoria artística.
Alpinista fervoroso, su vida siempre ha estado vinculada a la naturaleza y al paisaje, sus ojos son la cámara perfecta para, como bien dice el artista, “ser capaz de sacar una obra magnífica de un solar”. El paseo, la contemplación y el silencio son las únicas armas que ha tenido este artista para desarrollar una extensa obra que abarca más de 400 obras.
Ha conseguido tener un estilo propio, en sus obras no hay durezas y son ellas las que le cuentan por donde tiene que continuar cuando los retos se presentan.
Con la única pero fiel compañía de la música clásica en su estudio se desata la magia. En una comunión casi mística entre la mano del artista y el pincel, el óleo comienza a plasmarse en el lienzo dando lugar a grandes obras entre las que destacan por su soberbia belleza y detalle, los Venecia y por la atmósfera, los paisajes de alta montaña.
